Palacete del Embarcadero con el Paseo de Pereda enfrente

El Palacete del Embarcadero, enclavado en el muelle de Calderón del paseo marítimo de Santander, me recuerda una tarta de cumpleaños. Cada vez que paso a su lado, me entran ganas de celebrar algo.

Seguro que habéis pasado, como yo, cientos de veces por su lado, pero… ¿alguna vez habéis reparado en los detalles de su construcción, su historia, y lo que representa para la ciudad?

El palacete es actualmente una sala de exposiciones y conferencias propiedad de la Autoridad Portuaria de Santander, destinada a promover el arte y la cultura. Originalmente se proyectó para dar servicio a la familia real, durante sus estancias veraniegas en la ciudad, para pasar posteriormente a funcionar como estación marítima de pasajeros.

Durante el franquismo, el palacete se utilizó como cuartel de los “grises”

Más adelante sirvió de cuartel a la Policía Armada, los conocidos como “grises”. Increible. yo ese uso no lo recordaba, y cuesta imaginar un edificio tan grácil y refinado, lleno de policías armados hasta los dientes.

Palacete del Embarcadero con el Paseo de Pereda enfrente

El edificio lo proyectó el arquitecto Javier González de Riancho, autor de algunos de los edificios más emblemáticos de Santander, como son el Palacio de La Magdalena, o el Hotel Real.

Construído en planta cuadrada, de una sola altura, la fachada norte tiene dos torres cilíndricas simétricas coronadas por pináculos. En mitad de esta fachada se encuentra la entrada principal, adornada por un arco de medio punto. En una de las esquinas de la fachada sur se abre un porche cubierto, flanqueado por dos columnas, mientras que en la otra hay una columna de mayor porte que las situadas en el norte, también coronada por un pináculo.

El Palacete del Embarcadero forma parte del gran eje cultural que se está formando en torno a los Jardines de Pereda, y que todos los santanderinos esperamos sea uno de los principales focos de atracción turística de calidad de la ciudad.

Los horarios son un poco enrevesados, y cuesta acostumbrarse, pero en su interior he visto algunas exposiciones muy interesantes. Merece la pena estar al tanto de su actividad. Por desgracia creo que a partir del otoño de 2021, cerrará sus puertas temporalmente, para llevar a cabo trabajos de conservación y rehabilitación.

Esperamos su reapertura con los brazos abiertos.

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